Experimentos para niños en el colegio Europa: El Agua

Mi recompensa

Un año más, tal y como hicimos el año pasado, Sonia y yo hemos repetido gustosos la experiencia de los experimentos en el  colegio Nuestra Señora de Europa, aunque esta vez ante casi 100 niños y niñas de entre 4 y 5 años.

A pesar del gran número de pequeños asistentes (y alguna mayor también), hemos realizado muy a gusto y cómodamente una serie de experimentos de Física relacionados fundamentalmente con el agua y los principios que la rodean.

En particular, éstos son los que hemos hecho:

1.- El mini submarino:
La presión ejercida en una botella se transmite a todo el líquido de igual manera (principio de Pascal) y permite jugar con unos globos atados a una tuerca a modo de submarino.

2.- Pasas que bailan:
Es la demostración de que en los líquidos hay gases disueltos. En una botella de gaseosa o en un vaso de agua con vinagre y bicarbonato echamos uvas pasas. Al momento éstas empiezan a subir y bajar incansablemente.

3.- Vela que hace subir el agua:
Encendemos una vela y la tapamos con un bote de cristal. A los pocos segundos se apaga porque no queda aire. Repetimos el experimento con la vela dentro de un plato lleno de agua. La vela también se apaga pero el bote se llena de agua.

4.- Termómetro Casero:
Los líquidos se utilizan para hacer termómetros que nos permiten saber cuándo un cuerpo está caliente y cuándo frío.
Con alcohol, agua, un bote, una pajita y colorante rojo hacemos un termómetro casero.

5.- El principio de Arquímedes:
Una bola de plastilina se hunde en el agua. Si esa misma bola la convertimos en un barco ya no se hunde. Alguno dijo por ahí que los barcos a veces se hunden, pero los flotadores nunca. Gran verdad.

6.- Vasos comunicantes:
Con una manguera transparente hemos demostrado cómo se puede traer agua de una montaña a las ciudades. También hemos demostrado que si no se tapa ninguno de los extremos de la manguera, el nivel de agua dentro de ésta siempre permanece igual.

Después de realizarlos se dan anécdotas curiosas como que se te acerca una niña y te dice que su hermana tiene varicela (bicho bicho, vade retro, le digo yo), o se te acerca un enano que apenas levanta un metro del suelo y te dice que le han gustado mucho los experimentos. Sólo por esto ya merece la pena el esfuerzo que lleva prepararlo todo.

Obviamente, nuestra Leire estaba en una nube. Hemos salido con ella del colegio antes de la hora oficial y nos hemos ido a tomar un helado con vistas al temporal que azota el cantábrico desde la playa de Arrigúnaga.

Disfrutando de los heladitos