Celestina de la guarda, dulce compañía de Langre

Ayer en una visita relámpago a la playa de Langre encontré una muy buena pieza de celestina con calcita de la manera más extraña jamás vista por mi.

Tras media hora revisando el material arrastrado por el mar (de donde salieron algunas cosas menores aunque también interesantes) me dio por levantar la vista y ¡oh sorpresa! encima de una piedra enorme estaba la pieza de la foto perfectamente colocada con varios cristales de celestina dispersos alrededor de ella y varios trozos menores de la geoda alrededor de la piedra.

Aún hoy sigo sin tener una idea clara de cómo llegó allí. Era como si alguien la hubiera partido y hubiera decidido dejarla allí. Pero no me cuadra ya que por poco interés que uno tenga en los minerales, el brillo y la estética de la pieza son más que suficientes para ponerla de adorno en casa o la oficina. Así que lo más probable es que hubiera caído de arriba y por pura casualidad (¿un Ángel de la guarda?) hubiera acabado de la manera en que la encontré.

Celestina, Langre, Ribamontan al Mar, Cantabria, 8x6 cm

Cristales de celestina gordos y transparentes

Uno de los trozos de la geoda. Otros menores quedaron allí.

Muy cerca de donde apareció esta pieza también estaba este fósil de un micráster parcialmente mineralizado.

Erizo fósil, Langre